viernes, 15 de marzo de 2013
Welcome to the... Samsara
Queridos y queridas:
Este verano que anduve desaparecida me fui a trabajar a una reserva forestal en la novena región -disculparán mis faltas de ortografía, pero me siento como las 4 primeras letras de la misma palabra, luego les explicaré-.
Conviví 55 días de mi floreciente vida con veganos y vegetarianos, amantes de la naturaleza, multimillonarios dueños de multinacionales, monjes budistas y sus aprendices, niños, adultos, brasileños, franceses, italianos, argentinos, hindúes, norteamericanos, venezolanos, colombianos, en fin... mucha gente con las más variadas profesiones que puedan imaginar. Hubo semanas de arduo trabajo y maravillosas horas de entretenimiento, aprendí a mantener la calma en los peores momentos, conocí gente que se convierte poco a poco en parte importante de mi crecimiento personal y de mi historia de vida, HICE NUEVOS AMIGOS! Tengo invitaciones a Brasil y Argentina para vacacionar :)
Es la mejor experein cia laboral del mundo... Cabe mencionar que trabajaba solo 7 horas al día en turnos de mañana o tarde y el resto del día me lo pasaba metida en el río. El agua del rpio viene directamente de los hielos que se derriten de la montaña. Había buffet libre y 5 comidas diarias, temeskales, cursos de arquería, seminarios de liderazgo, Bodhisattva, entre otros.
Si yo pudiera llevar a los que más quiero a un lugar sería a la montaña. Y no, no me han lavado el cerebro como otras veces, si alguien quiso venderme la pomada yo simplemente escuchaba o me iba.
Lo único que lamento es no haber aprendido a meditar, creo que sería una herramienta super útil para alguien que vive en la ciudad y se estresa tan fácil como yo; más aún considerando que tenía de maestros a los Lamas. Bueno, ya no lo hice, no importa.
Perdonaran la verborrea, pero no le había contado a nadie qué tan bien lo pasé allá arriba. Fue genial, bacán, legal, pulento, chévere.
Ahora, la explicación de que me sienta mal: Hoy me atropellaron y mi pie duele como una mierda. Eso. Próximamente explicaré en detalle cómo sucedió todo y probablemente hasta haga un dibujito, total voy a tener mucho tiempo para flojear y dedicar mi tiempo al ocio.
Ha sido la bienvenida más dolorosa -ouch- y el porrazo más efectivo para despertarme y darme cuenrta que he vuelto al Samsara.
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1 comentario:
¿Si?
Guau, interesante. Felicidades entonces, experiencas nuevas siempre enriquecen el alma.
No sé que decir, de hecho, creo que no tengo nada que decir esta vez. Quizás vengo a pedir no más, a ver si pudieras compartir un poco de eso tan bacán que pudiste hacer.
Eso si, algo a tener en cuenta, meditar no es la gran ciencia. Como toda práctica milenaria, no es algo muy ligado a la cultura de la complejidad y el sacrificio en la que nos desenvolvemos nosotros. No es que yo sepa meditar tampoco, pero según entiendo no va tanto de no pensar y "dejar la mente en blanco" como de dejar fluir la mente, tratar de sentir la conexión que tenemos con la naturaleza y aprender a escuchar la tierra. Pa no darme tanta vuelta, a lo que voy es que es algo que está dentro de nosotros, y que por lo mismo puedes hacerlo cuando se te plazca. Los maestros no son información, son guía. Ciertamente es una pena no haber aprendido más de ellos (aunque eso es suposición mía, porque jamás estuve contigo), pero eso de "ya no lo hice" es tirar la experiencia a la basura...
Bueno, siempre termino alargándome.
Bienvenida a la mierda entonces.
PD: ¿Qué es eso del pie? Ya sabía yo que la vida suele cobrar cuando lo has pasado muy bien, pero pensé que era hueá mía no más. Es que simplemente no puede ser...
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